Estaba pensando que la inconformidad es uno de los sentimientos más complicados en la vida de un ser humano.
Por un lado, cuando nos sentimos inconformes, en muchas ocasiones eso nos mueve a obtener mejores cosas. Tratamos de alcanzar aquello que nos hemos ideado. Más aún, la inconformidad es lo que permite que algunas personas tengan aspiraciones, metas, sueños. Que se progrese, creen cosas nuevas, servir como un elemento beneficioso.
Sin embargo, también ese sentimiento, no nos permite disfrutar lo que tenemos. Mucho menos tomarnos el tiempo de apreciar y valorar aquello por lo que hemos luchado. Es una especie de barrera, que impide reconocer que se es bendecido por poder obtener cosas en la vida.
Es raro, porque por lo general, cuando se alcanza algo, usualmente y demasiado rápido se quiere alcanzar otra cosa.
Acaso, uno comprende realmente lo agraciado que es, por tener cosas que otras personas tan siquiera sueñan con poder disfrutar.
Acaso, ¿se nos olvida por momentos que hay que valorar lo que se tiene?
La reflexión y el proceso de evaluar los logros obtenidos, queda suprimida por la inconformidad. Quizás la inconformidad se debe a que después de alcanzar algo, nos percatamos de que no era lo que verdaderamente esperábamos. Inconformidad por obtener menos de lo que desebamos, de ver que el vecino, nuestros amigos, familiares, tienen más, de otra forma o de otro color. Inconformidad por pensar en lo que se ha pérdido.
Inconformidad por percatarnos de que no era tan bueno como lo habíamos imaginado, de que perdió la gracia, la importancia, lo innovador. Inconformidad simplemente porque nos cansamos y deseamos cambio.
Es sano y productivo el desear llegar a otro escalón, progresar en la vida. Ahora bien, me parece que en ocasiones perdemos de perspectiva que si bien es bueno alcanza nuevas cosas, tenemos que tomarnos el tiempo para ver hasta donde hemos llegado, la manera en que lo hemos podido hacer y ver todo aquello que hemos alcanzado... aún cuando nos falte mucho por caminar.
Por un lado, cuando nos sentimos inconformes, en muchas ocasiones eso nos mueve a obtener mejores cosas. Tratamos de alcanzar aquello que nos hemos ideado. Más aún, la inconformidad es lo que permite que algunas personas tengan aspiraciones, metas, sueños. Que se progrese, creen cosas nuevas, servir como un elemento beneficioso.
Sin embargo, también ese sentimiento, no nos permite disfrutar lo que tenemos. Mucho menos tomarnos el tiempo de apreciar y valorar aquello por lo que hemos luchado. Es una especie de barrera, que impide reconocer que se es bendecido por poder obtener cosas en la vida.
Es raro, porque por lo general, cuando se alcanza algo, usualmente y demasiado rápido se quiere alcanzar otra cosa.
Acaso, uno comprende realmente lo agraciado que es, por tener cosas que otras personas tan siquiera sueñan con poder disfrutar.
Acaso, ¿se nos olvida por momentos que hay que valorar lo que se tiene?
La reflexión y el proceso de evaluar los logros obtenidos, queda suprimida por la inconformidad. Quizás la inconformidad se debe a que después de alcanzar algo, nos percatamos de que no era lo que verdaderamente esperábamos. Inconformidad por obtener menos de lo que desebamos, de ver que el vecino, nuestros amigos, familiares, tienen más, de otra forma o de otro color. Inconformidad por pensar en lo que se ha pérdido.
Inconformidad por percatarnos de que no era tan bueno como lo habíamos imaginado, de que perdió la gracia, la importancia, lo innovador. Inconformidad simplemente porque nos cansamos y deseamos cambio.
Es sano y productivo el desear llegar a otro escalón, progresar en la vida. Ahora bien, me parece que en ocasiones perdemos de perspectiva que si bien es bueno alcanza nuevas cosas, tenemos que tomarnos el tiempo para ver hasta donde hemos llegado, la manera en que lo hemos podido hacer y ver todo aquello que hemos alcanzado... aún cuando nos falte mucho por caminar.
2 comentarios:
Gladys; Creo que la inconformidad nos motiva a buscar mejorar. La conformidad pienso que está relacionada a la mediocridad. Cuando nos conformamos con las cosas como están, nos volvemos algo mediocres. Mi papa tiene una frase que me gusta, y es que cuando arregla o pinta algo, y no le queda muy bien, siempre dice "pa como estaba"...Y de eso se trata, de tratar de hacer más bonitas las cosas. Las de la vida, el cambio, las expectativas, las amistades, nuestra calidad de vida...creo que todo puede ser algo mejor…”pa como estaban”
Pd. Quiero que me dejes un comentario en la entrada de “Doña Gritona”
Estoy de acuerdo contigo... aunque mi punto es... que uno en la vida debe progresar, buscar estar mejor, ya que eso es esencial: tener metas, aspiraciones. Sin embargo, entiendo que el problema ocurre cuando se nos olvida percatarnos de que muchas cosas que tenemos son un logro alcanzado... ya que eso distorciona nuestra capacidad de ser agradecidos y saber valorar lo que tenemos.
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