CLICK HERE FOR BLOGGER TEMPLATES AND MYSPACE LAYOUTS »

domingo, 18 de enero de 2009

Ser Feliz...


Lograr ser felices es una meta que todo ser humano tiene. La felicidad se busca desesperadamente. Se le desea con muchas fuerzas. Recordamos con emoción los momentos que nos han hecho felices. Cuando nos va mal, nos alimentamos de la añoranza por los días llenos de felicidad.

Pero la realidad es que la felicidad está en uno y no depende de los demás. Es un proceso, un estilo de vida, un hábito que podemos aprender. Se debe decidir ser feliz.

La felicidad es ese deseo y disposición de disfrutar la vida, tener calma, paciencia, perseverancia, y aprender a reconocer y valorar lo que se tiene y lo que nos dan. Entender que vale la pena emprender el camino de la vida, aunque hayan problemas y desafíos. Es ser nosotros mismos, dejando espacio para aprender y mejorar.

Creo que para ser feliz, se necesitan las siguientes cosas:


  • Aprender a amar incondicionalmente.

  • Sentirnos queridos, amados, valorados.

  • Cultivar nuestra mente y espíritu.

  • Disfrutar de las cosas, sean pequeñas o grandes.

  • Dejarnos envolver por los buenos momentos que han sucedido en nuestra vida y que siguen sucediendo.

  • Amarnos y aceptarnos tal como somos.

  • Saber valorarnos y valorar a lo demás, reconociendo sus puntos buenos.

  • Poder dar y recibir.

  • Lograr sonreir.

  • Saber tomar decisiones en el momento que son necesarias.

  • Conocernos y ser honestos con lo que creemos, sentimos y pensamos.

  • Aceptar las cosas cuando llegan.

  • Entender que hay un momento justo para todo.

  • Proponernos hacer lo mejor que podamos ante cualquier situación.

  • No hacer daño, ni maltratar a los demás.

  • Aferrarnos al presente. Dejar atrás el pasado y no preocuparnos por el futuro.

  • Reflexionar sobre los problemas y momentos de tristeza.

  • No supongas, corrobora.

  • Lograr ser positivos y optimistas.

  • Dejar atrás los sentimientos negativos que nos destruyen.

  • Estar en paz con nosotros mismos y con los demás.

  • Aprender a perdonar.

  • Aceptar un "no", y saber cuando decirlo.

  • Tener metas por alcanzar, sueños y razones por las cuales seguir adelante.

  • Lograr dejarles a los demás una huella imborrable de lo que somos.

Aunque las cosas parezcan díficiles, y en ocasiones la tristeza nos envargue, hay que ser persistentes y mantenernos determinados en comprender que la felicidad es posible. Es un estado que se puede alcanzar. No lo dudes, deja espacio para ser feliz!

Como dijo un sabio anónimo: "Ser feliz no es tener una vida perfecta, sino usar las lágrimas para regar la tolerancia.Usar las perdidas para refinar la paciencia, usar las fallas para esculpir la serenidad, usar el dolor para lapidar el placer, usar los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.Jamás desistas. Jamás desistas de las personas que amas. Jamás desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible, y eres un ser humano especial".

viernes, 9 de enero de 2009

Pensando sobre mi sociedad…

Vivo en una sociedad confusa. Es una sociedad donde se le hace culto a las cosas negativas, y se siente felicidad por contar el mal ajeno. Una sociedad donde la intolerancia, insensibilidad, apatía cada día son más grandes y acaparan los corazones de las personas. Basta con ver las noticias, leer los periódicos, con salir a la calle. Realmente uno se sorprende viendo el estrés con el que la gente vive. En la carretera puedes envejecer si esperas que alguien se tome la molestia de darte paso, en las tiendas la gente compra con un afán como si toda la mercancía se fuera a acabar para siempre. El consumismo, hace que se pierda de perspectivas las verdaderas prioridades en la vida. El egoísmo, se convierte en un modo de vida, donde todo lo que se ve se quiere, no importa a que costo. La envidia, hace que no se vea a las personas, y se sienta alegría por sus logros y meritos, sino que provoca que se cultiven malos sentimientos y acciones contra lo demás. La insensibilidad provoca que se vean los problemas de los demás, como asunto asilado en el que no se puede ayudar porque no se tiene que ver. La intolerancia crea que se crezca con la percepción de que lo diferente es malo.

Esto me hizo pensar en cómo sería la vida en una tribu asilada. Lejos de los centros comerciales, de miles de carros en la carretera, de personas malintencionadas, de gente que esta a tu lado con doble intención, de personas intolerantes, de religiones que dividen, de ideales que perturban, de guerras sin justificación, de abusos sin castigo, de vagancia, lejos del dinero, del egoísmo, de la envidia, de las modas, de la política partidista, de la gente que ve barreras y no oportunidades, de las fabricas que contaminan…

Por ejemplo…

Los sentineleses
son una de las últimas tribus aisladas del planeta. Se cree que este pueblo llegó al archipielago hace 60.000 años procedentes de África. Ellos viven ocultos en la isla Sentinel del Norte, en el Océano Índico. No se conoce su número exacto -pueden ser de 50 a 200 personas- y tienen una lengua que no se habla fuera de su comunidad.


Isla de Sentinel

Cazan tortugas y cerdos salvajes, recolectan frutos y vegetales en la selva y pescan en la costa. No utilizan ropa, se mantienen desnudos, excepto por un elegante cinturón de fibra vegetal (los hombres) y un mínimo taparrabos (las mujeres). Por otra parte, son conocidos por su poca predisposición a tratar con los forasteros.
En numerosas ocasiones se ha intentado acercarse a ellos a lo que han respondido con ataques violentos de flechas e incluso matando. En la actualidad, se ven amenazados por pescadores furtivos que pescan y bucean capturando langostas ilegalmente alrededor de su isla.
Como dato curioso, tras el Tsunami del 2004, mostraron una resistencia ya que sobrevivieron sin permitir ningún tipo de ayuda exterior. A pesar de su exagerado aislamiento, los sentineleses son un gran ejemplo de superación, autosuficiencia y supervivencia tanto ante la hostilidad de los hombres como ante la crueldad de los desastres naturales.

Bueno…

Viviendo en una tribu, quizás tendría otros problemas, quizás tenga otras preocupaciones, quizás sufriría de otras cosas y tendría otros valores y prioridades… pero creo que hace falta un alto. Hace falta el compromiso, la solidaridad, recobrar valores, aprender a callar, a guardar silencio, mostrar sensibilidad, empatía, entregarse a una causa por buenos fines, ayudar al prójimo desinteresadamente, valorar la vida, reírse con los desconocidos, ayudar cuando nos necesitan, alegrarse por las bendiciones de los demás, aprender a aceptar las diferencias, respetar a los demás, buscar el lado bueno de las personas, aprender a no tolerar lo intolerable, hablar cuando hay que hacerlo, dar y recibir, denunciar las injusticias, formar parte…. y ser parte de la solución.